Un corazón de piedra es frió e insensible.
Quienes han endurecido sus corazones no se conmueven, todo lo cuestionan y no saben perdonar. Tristemente estas personas nunca llegan a saber lo que es ser amado, porque sus corazones de piedra alejan a los que les rodean.
Son corazones llenos de orgullo, rencor y contienda.
Los corazones de carne son sensibles, tiernos y creen.
Dios quiere corazones que estén llenos de su amor de ese amor sanador que te permite amarle a él sobre todas las cosas…
Que sana tus heridas, mis heridas y permite que nos aprendamos a amar a nosotros mismos.
De ese amor que es tan inmenso, que da para amar a tu prójimo de la misma manera que te amas y aun más, te permite amar hasta a tu enemigo.
Quienes han endurecido sus corazones no se conmueven, todo lo cuestionan y no saben perdonar. Tristemente estas personas nunca llegan a saber lo que es ser amado, porque sus corazones de piedra alejan a los que les rodean.
Son corazones llenos de orgullo, rencor y contienda.
Los corazones de carne son sensibles, tiernos y creen.
Dios quiere corazones que estén llenos de su amor de ese amor sanador que te permite amarle a él sobre todas las cosas…
Que sana tus heridas, mis heridas y permite que nos aprendamos a amar a nosotros mismos.
De ese amor que es tan inmenso, que da para amar a tu prójimo de la misma manera que te amas y aun más, te permite amar hasta a tu enemigo.
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