Evangelismo y Discipulado

Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado. Y estas señales acompañarán a los que han creído: en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas; tomarán serpientes en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán bien. El primer punto a destacar, es el mandato de ir por todo el mundo y a toda criatura. La persona que es levantada para predicar el evangelio debe tener claro que su labor es "en todo el mundo", y no en un lugar fijo; y el bautismo completará la obra que los enviados realicen. En otras palabras no solo es ir y predicar, la Biblia nos deja ver claramente que debemos esperar ver estas señales en las personas que han creido, a las que les hemos predicado las Buenas Nuevas de Jesucristo. #2 "Id y Haced discípulos" Mateo 28:19-20 "Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo." La segunda parte del mandamiento es hacer discípulos, lo cual dista de hacer seguidores.

Un discípulo debería ser una persona con amplio conocimiento de la palabra de Dios llenos de Espiritu Santo y de buen testimonio. No es producción en serie de lideres, no es maquila que dure tres o seis meses o un año. Jesús mismo nos deja el parámetro y ejemplo, al invertir tres años dedicado a sus discípulos durante muchas horas diarias. Los resultados de cumplir este mandamiento son evidentes en la escritura: Como ejemplo veamos lo que hacían los discípulos de Jesús, los apóstoles y las mujeres que habían creído y pasado con el tiempo de formacion, según el Nuevo Testamento. Hechos 2:42 "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones." (RV1960) La palabra "perseveraban" nos deja una enseñanza muy importante y tiene un amplio sentido, más que la idea de asistir a un servicio religioso en domingo o a una reunión semanal. Significa "anhelar y adherirse estrechamente para ser enseñado". Es abrazar y aferrarse con perseverancia a la enseñanza. Es asistir con diligencia y constancia para ser enseñados. Es darle el valor que se merece a la enseñanza, porque es la única forma de llegar a ser doctos y en su amplio sentido verdaderos discípulos. También la comunión forma parte importante de la vida de un discípulo, porque encierra elementos vitales para la vida eterna, como el partimiento del pan (Palabra de Dios,Escuela Diaria), la oración, la ayuda mutua y las buenas obras. Obras Atraves de la Fe Creyendo y Esperando lo que no vemos asi veremos la Gloria de Dios .Porque no es con espadas ni con Ejercitos es con su Santo Espiritu. La gente que logra ser efectiva, es la gente que ha decidido buscar la enseñanza y la llenura del Espíritu Santo con todas sus fuerzas y su amor. Esa gente es la generación de discipulos que Jesucristo necesita. Hombres y mujeres heroicos que decidan dar su vida por sus hermanos y pelear la buena batalla de la Fe.

Conclusión: Necesitamos una nueva generación de creyentes que anhelen ser formados y enseñados. La obra debe ser dirgida por gente docta (por discípulos), no por indoctos que predican y enseñan la palabra de Dios torciéndola para su propia perdición. El predicar el evangelio no es suficiente, debe tomarse responsabilidad de la vida de las personas y trabajar para llevarlas a la calidad de "discípulos". Dentro de los mismos el Señor constituirá a sus ministros (eruditos). También el grupo de creyentes que forman la iglesia debe tomar responsabilidad procurando con diligencia y esmero, llegar a ser discípulos aprobados.