sábado, 31 de enero de 2009

Manipuladores


                                                   Hoy en día utilizamos el uso del término “manipulador” o más comúnmente es utilizado hacia mujeres como “manipuladoras” Es simplemente un término descriptivo, pero que causa una especie de sentimiento negativo y de desprecio hacia esa persona a quien llamamos manipulador…inclusive hasta se llena de rabia al escucharlo, de impotencia y de ira…

El manipulador es alguien incapaz de retener con la mano abierta cuando es necesario o preferible hacerlo; utiliza otros medios para su propio provecho y hasta llega hacerse la víctima en ciertos casos.

La manipulación no siempre es mal, muchos de nosotros podemos convertirnos en manipuladores, sobretodo, en los casos de la venta de productos, cuando pasamos la etapa infantil, entre otros casos que no tienen consecuencias nefastas hacia otras personas. Muchos de los manipuladores son personas pasivas que rara vez se les conoce que están manipulando cierta situación y estos son los más peligrosos…

Como mencionaba anteriormente que el término ‘manipulador’ no solamente resuena como algo conocido, sino que además ‘toca el nervio’; toca la parte psicológica de la persona.

Los manipuladores pueden ser tan hábiles, que sus dobles vínculos, mensajes confusos y artilugios pueden ser tan sutiles que uno ni siquiera se da cuenta de que lo están manipulando hasta después de ocurrido el hecho. Siempre en sus conversaciones tienen una doble intención…En el mejor de los casos, la conducta de control extremo es desconcertante. El hecho de interactuar con un manipulador puede dejarlo a uno sintiéndose enojado, frustrado, resentido o agredido. Nada parece detenerlos.

Para los manipuladores o te haces parte de sus juegos o simplemente te retiran, pero prácticamente te obligan a que juegues lo que ellos quieran y en el momento que ellos decidan, no tienen limiten.

Ellos no lo hacen por necesidad, sino porque habitualmente son así, y les gusta, sienten de esta manipulación éxtasis, seguridad, éxitos…. Es una especie de policía, donde uno debe estar constantemente de guardia y alertas antes cualquier mirada, comentario o reacción por parte del manipulador.

Hay muchos tipos de manipuladores, entre ellos esta los adictos al control, estos son incapaces de parar, por más que se sientan cansados, siguen y siguen tratando de hacer solo lo que a ellos les parezca, sin darse cuenta que su control constante e incansable puede estar haciendo más mal que bien.

Sin embargo, las situaciones de estrés también pueden disparar la conducta manipuladora en ciertas personas:

La enfermedad de un hijo.
La inminente visita de parientes políticos muy criticones.
La perspectiva de coordinar una gran conferencia o simplemente el temor a perder una relación importante, ha hecho que un manipulador tapado se salga de madre.
El peor de los casos de un manipulador es cuando siente nervio que perdió su pareja y aquí yo diría que hay una especie de combinación entre manipulación y hacerse la víctima, es como el tipo de manipulación en niños, obviamente en la persona adulta que no ha madurado. Sus métodos, si bien no son especialmente agradables, son directos: cuando no consigue lo que quiere, llora, patalea, se revuelca, tal vez tire algo, o hasta amenacen con matarse. Y seguirá intentando salirse con la suya hasta que se canse o hasta que se distraiga con otra pobre víctima.

Casi nadie es absolutamente de una manera, y casi nadie está libre de esos modelos. Los manipuladores son a la vez manipulados y los manipulados ejercen control, de ahí que muchas relaciones tienden a la incompatibilidad. Todos en algún momento tenemos algo de manejado y algo de manejador en la mayoría en las relaciones, algo que está esperando para accionarse cuando vemos la alerta que nos quieren controlar nuestras vidas.

Son pocos y creo que nulos los casos en los que los manipuladores cambien, absolutamente en nada, uno mismo puede cambiar lo suficiente como para impedirles y no facilitarles que lo afecten de manera directa, con tanta frecuencia o con tanta intensidad.

Una buena frase de un autor:

“¿ Crees que eres inteligente? Es mentira y tú lo sabes, solo manipulas respuestas para parecer inteligente…”

Adela Tannous

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