sábado, 31 de enero de 2009
Tu andar habla más que mil palabras
“Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen”.
Yo siempre he creído en una vida cristiana práctica, no concibo la idea de proclamar nada más un evangelio teórico, que a la práctica deje mucho que desear o se haga totalmente lo contrario según de lo que se habla.
Muchas veces nosotros mismos caemos en el grandísimo error de llevar una vida cristiana teórica muy buena, pero una vida cristiana practica malísima.
Es fácil dar un consejo, es fácil decirle a las personas que hacer en determinado momento, es fácil sacar a relucir los errores de los demás o señalar con el dedo acusador, pero: ¿Realmente estaremos viviendo un evangelio práctico?, ¿Nuestro andar desvela que realmente vivimos según la voluntad de Dios?, ó ¿Nos llenamos la boca proclamando cosas que nosotros mismos no llevamos a la practica?
Es triste reconocerlo, pero la Iglesia esta llena de personas que no están viviendo un evangelio practico, sino uno cómodo y solamente teórico. No estamos llevando a cabo la gran comisión como tendría que ser, mientras nosotros nos acomodamos a Iglesias con grandes lujos, las almas en las calles, en los barrios pobres se pierden.
Mientras nosotros nos damos banquetes en nuestros hogares, hay muchas personas que no tienen ni siquiera un pan para comer con sus familias, mientras nosotros derrochamos el dinero en cosas innecesarias hay personas que trabajan duramente de sol a sol por pocos centavos.
¿Qué evangelio es el que estamos viviendo?, ¿Cómo es posible que nos llamemos cristianos?, hay tanta oportunidad en nuestra vida cotidiana de demostrar que vivimos un evangelio practico y realmente no queremos demostrarlo. Hay tantas situaciones que se presentan para demostrar que somos diferentes y que queremos parecernos a Cristo en nuestro actuar, pero no lo estamos haciendo.
Se necesita un corazón sensible para comprender que el evangelio es practico, que no podemos ser egoístas quedándonos tranquilos mientras nosotros vivimos bien, nos alimentamos bien y tenemos todas las comodidades, es hora de ver a nuestro alrededor y reconocer que las bendiciones que Dios nos ha dado es para bendecir a otros. Que la voluntad de Dios es que tengamos el corazón de Cristo, que imitemos su andar, que nuestro andar hable más que mil palabras.
No te vanaglories en palabras, no digas que eres bueno o que eres el mejor en esto o aquello, no digas que eres un buen cristiano o que tienes la intención de ayudar a otros, en su lugar VE Y DEMUÉSTRALO.
Ve y demuéstralo porque eso es lo que vale, no puedes quedarte toda la vida con las buenas intenciones de hacer esto o aquello, sino que lleva a cabo eso de lo que tanto hablas, demuestras con tu andar que realmente estas viviendo un evangelio verdadero, un evangelio practico.
Este día quiero invitarte a que por un momento analicemos como estamos viviendo el evangelio de Jesucristo, ¿Realmente estamos haciendo meritos para llamarnos cristianos, ó realmente nuestro hablar es mas que nuestro andar?, reflexiones sobre esto y comencemos por amor a Dios a vivir un evangelio no solo teórico, sino también practico.
QUE TU ANDAR HABLE MÁS QUE TUS PALABRAS Y QUE DENOTE TU ENTREGA Y TU VOLUNTAD DE HACER LO QUE DIOS ANHELA QUE HAGAS.
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para www.enriquemonterroza.com, www.devocionaldiario.com y destellodesugloria.org/blog/
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