sábado, 31 de enero de 2009

Chistes «en el nombre de Dios»


 A veces consideramos el nombre como algo secundario, vano; sin embargo, nombrar una cosa o persona es «hacer presente» lo nombrado. En este sentido el nombre tiene un peso simbólico y psicológico. Por lo tanto, tomar a la ligera o con poco respeto el nombre de una persona es una forma de atentar contra su dignidad. Desde esta perspectiva podemos entender la lógica del segundo mandamiento.

Existen muchas formas de atentar contra la reverencia debida al nombre de Dios. La más corriente es el simple pecado de falta de respeto: usar su santo nombre como excusa para dar salida a nuestras emociones. «¡Sí, por Dios!»; «Te aseguro, por Dios, que me la vas a pagar». O a veces, por utilizarlo como protagonista para chistes o ironías que, por el sólo empleo del nombre de Dios, o de Jesucristo, o de los santos, resultan de muy escaso buen gusto. Todos conocemos a personas que usan el nombre de Dios con la misma actitud con que mencionarían ajos y cebollas. Es una forma de inconsciencia sobre lo que implica la sacralidad del nombre; da testimonio cierto de lo pobre de su amor a Él.

Por lo general, esta clase de irreverencia es falta leve, porque no se tiene la intención deliberada de deshonrar a Dios o despreciar su nombre; si esta intención existiera, se convertiría en pecado mortal, pero, de ordinario, es una forma de hablar debida a la ligereza y al descuido más que a la malicia.

Este tipo de irreverencia puede hacerse grave, sin embargo, en caso de ser ocasión de escándalo: por ejemplo, si con ella el profesor menoscabara en sus alumnos el respeto que al nombre de Dios se le debe.

Cada vez es más común escuchar chistes o frases que pretenden ser cómicos, denigrando o ridiculizando el nombre de Dios. Esto es una señal del respeto que Le estamos perdiendo.

Por tanto, debemos ser cuidadosos en el uso de la palabra «Dios». No podemos usarla de cualquier forma, así como no nos gustaría que nuestro nombre o el de los seres queridos fuera usado de manera ligera u ofensiva.

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