La Importancia De Tratar Bien A Los Demás (Mateo 7:12).
Todos estamos de acuerdo en que nos gustaría ser bien tratados por los demás. Este es un sentimiento natural que todo ser humano tiene. Por otra parte, nosotros no podemos hacer que las personas nos traten como nosotros quisiéramos, pero nosotros si podemos tratar bien a los demás. Esta es ia enseñanza que Jesús nos da a través de esta maravillosa regla de oro que encontramos en la escritura "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos..."
Esto quiere decir, que nosotros esperaramos que la otra persona nos trate bien, para después nosotros responder de la misma manera. Nosotros no somos responsables por la manera en la que otra persona nos trate, la única responsabilidad que tenemos ante Dios y nuestros semejantes, es el trato que nosotros debemos dar a los demás en nuestra relación con cualquier persona.
Evitando La Parcialidad (Santiago 2:1-10).
La parcialidad es muy común en nuestra sociedad. A cualquier parte a donde vayamos, podemos ver que la gente practica esta característica negativa en muchos sentidos, uno de ellos es en el trato. La gente no trata de. igual manera a todas las personas, sino que depende de: la educación, vestuario, posición económica, entre otras cosas.Es debido a esto, que en el trato diario con otras personas vemos que hay parcialidad. Como ya dije, esto es normal en la sociedad, pero nosotros como cristianos debemos de tener mucho cuidado porque ya hemos visto lo que Santiago nos dice al respecto en las escrituras.
Siempre la parcialidad ha traído graves problemas en la sociedad y la familia.
Veamos el caso de Rebeca e Isaac: (Génesis 25:24-28; 27:30-33; 28:8,9; 27:41; 27:42-45).
Esta es una historia muy triste, en la que por la parcialidad la familia tuvo que enfrentar grandes problemas.
1. Esaú odia a la muerte a Jacob.
2. Esaú toma mujer de otros pueblos para desagradar a Isaac, su padre.
3. Jacob tiene que dejar su familia y tierra.
4. Rebeca jamás vuelve a ver a su hijo predilecto en toda su vida.
Este ejemplo nos ayuda a entender lo grave de la parcialidad o preferencia injusta. Debemos ser imparciales en nuestro trato con los demás. El cristiano trata a todos de igual manera.
El Trato Con Nuestros Enemigos (Mateo 5:38-48).
Estamos de acuerdo en que debemos tratar bien a los demás, pero los que nos tratan mal, los que hablan mal de nosotros, los que tratan de dañarnos, ¿Cómo les debemos tratar a ellos? Según el pasaje leído, debemos tratarlos bien, también. No importa si ellos no lo hacen. Cristo nos enseña, que el hecho de que ellos no cumplan, no nos justifica para que nosotros hagamos lo mismo.
Veamos otra escritura (Romanos 12:12-21). Pablo reitera la enseñanza de Cristo. Además, nos dice que si alguien nos hace mal, no debemos tomar la justicia en nuestras manos, no debemos vengarnos. Sino que todavía aún así, debemos estar dispuestos a hacer cualquier favor por aquella persona que nos ha ofendido.
¡Tratemos a los demás como quisiéramos que ellos nos trataran a nosotros!
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